Todo empezó con una simple curiosidad. Como fanática de los Escape Rooms, estaba buscando nuevas formas de disfrutar de ese reto mental que tanto me encanta. Fue entonces cuando me crucé con los Escape Books de Iván Tapia. ¿Un libro con acertijos que encapsula la experiencia de un Escape Room? No lo dudé. Compré los cuatro al hilo: Escape Book 1, 2, 3 y, por supuesto, el Terror Book. Y así comenzó mi inmersión en un mundo de enigmas, suspense y páginas desordenadas que te obligan a pensar dos veces antes de avanzar.
Escape Book 1: El secreto del Club Wanstein
Escape book: El secreto del Club Wanstein no es una lectura convencional, sino una aventura interactiva que pone a prueba tu ingenio y habilidades de resolución de problemas a través de sus intricados enigmas y misterios. Cada página te invita a sumergirte más profundamente en un laberinto de pistas y secretos, donde tú eres el protagonista que debe desentrañar los oscuros planes del Club Wanstein para salvar a la protagonista atrapada.
En qué consiste este escape book
Recuerdo la sensación de abrir Escape Book 1. La idea era simple: una periodista atrapada en un laberinto mortal después de investigar demasiado. Con veneno corriendo por sus venas, tiene que encontrar el antídoto… pero solo puede hacerlo si resuelve los enigmas que se le presentan. Este libro te lanza directo a la acción, con capítulos desordenados y un enigma al final de cada uno, que si resuelves correctamente, te llevará al siguiente.
Lo primero que noté fue la ausencia del reloj que caracteriza a los Escape Rooms físicos. No había prisa real, así que podías leer a tu ritmo. Los enigmas eran variados, aunque algunos sí que te pedían más que conocimientos básicos para resolverlos. El sistema de pistas al final del libro fue mi salvación más de una vez, aunque debo confesar que hubo un par de ocasiones en las que estuve tentado de mirar las soluciones directamente.
Algo que me encantó es que no necesitas destrozar el libro para jugar. Después de resolver los enigmas, puedes prestarlo o releerlo sin problemas. Y aunque la historia no es la más profunda, cumplió su función: mantenerme enganchada, avanzando por el laberinto como si de verdad mi vida dependiera de ello. Para ser el primero de la saga, hizo un gran trabajo, aunque sentí que algunos enigmas podían haber estado más conectados con la narrativa.
Escape Book 2: Más retos, más ingenio, y un salto de calidad
Cuando terminé el primero, no dudé en empezar Escape Book 2. Aquí es donde Iván Tapia comenzó a experimentar más con la mecánica del juego. Al final de los capítulos, los enigmas ya no solo te daban números, también podían darte palabras, que luego tenías que convertir en números para avanzar. ¡Una vuelta de tuerca interesante!
Otro detalle que me gustó fue la incorporación de imágenes y mapas, algo que le añadió más dinamismo al juego. Ahora no solo resolvías enigmas; tenías que fijarte en cada pequeño detalle de los capítulos, interactuar con el mapa y pensar más allá de las palabras. Fue una mejora significativa en comparación con el primer libro. Sentí que este desafío era más completo, que no solo dependía de la resolución de acertijos, sino de tu capacidad para conectar la historia y los elementos visuales.
¿Lo negativo? Algunos enigmas podían ser un poco frustrantes, y la agrupación de pistas en la parte final hacía que fuera fácil encontrarse con spoilers. Pero en general, Escape Book 2 elevó la experiencia de manera notable.
Escape Book 3: El desenlace que no me dejó soltar el libro
El cierre de la trilogía vino con Escape Book 3: Entre rejas, que recogió todos los aciertos del segundo y trajo nuevas ideas a la mesa. La historia continuaba donde la dejó el segundo libro, con la misma periodista enfrentándose a más enigmas mientras intentaba escapar. Aquí Iván Tapia se la jugó con algunas novedades. Por ejemplo, ya no solo resolvías enigmas para avanzar. En algunas páginas debías recordar información clave que usarías más adelante o incluso regresar a ciertas partes del libro tras encontrar pistas en otras.
Aunque me encantó la innovación, algunos de los enigmas me parecieron demasiado fáciles. Quizás era porque ya llevaba dos libros encima y sabía más o menos por dónde iban los tiros, pero esperaba un desafío mayor en este tercer volumen. También encontré que algunos enigmas se resolvían casi por intuición, sin la misma lógica precisa que te hacía dudar en los primeros libros.
Aún así, Escape Book 3 fue un cierre entretenido para la trilogía. Lo único que lamento es que algunos de los enigmas no fueran tan desafiantes como esperaba.
Terror Book: El libro que me puso los pelos de punta
Aquí es donde Iván Tapia me sorprendió de verdad: Terror Book. Este libro es otra historia completamente. De entrada, no es un Escape Book típico. Olvídate de leer a tu ritmo y resolver enigmas poco a poco. Aquí tienes 80 minutos para resolverlo todo, y lo haces mientras escuchas pistas de audio que te guían a través de una historia maldita. Suena como un Escape Room real, ¿verdad? Y lo es. El estrés y la tensión se sienten desde el minuto uno, y eso es lo que más me enganchó.
Lo primero que haces es arrancar las páginas del libro (sí, ¡romper el libro!), y luego te lanzas directo a escuchar las pistas. Te aseguro que esos 80 minutos pasan volando mientras resuelves enigmas y tratas de completar el conjuro antes de que el tiempo se acabe. Me quedé a una pista de terminarlo y, aunque el tiempo se agotó, fue una experiencia tan inmersiva que no me importó. La presión del tiempo, las voces malditas, y el hecho de que tienes que ir tan rápido como puedas… todo eso hizo que Terror Book fuera, sin duda, la experiencia más intensa de todas.
Si buscas algo que te haga sentir como si estuvieras dentro de una película de terror, este libro es el indicado. Es diferente, innovador y, lo mejor de todo, ¡te mantiene al borde de la silla durante todo el tiempo!
¿Qué hace únicos a los Escape Books de Iván Tapia?
Lo que me encanta de los Escape Books de Iván Tapia es que no se conforma con repetir la misma fórmula. Cada libro trae algo nuevo, una evolución en la mecánica de los enigmas o la manera en que interactúas con el texto. Desde los capítulos desordenados hasta los mapas y el audio en Terror Book, cada entrega te ofrece algo fresco, algo que hace que quieras seguir jugando, incluso cuando crees que ya lo has visto todo.
Y sí, puede que algunos enigmas sean más fáciles que otros, o que la historia no sea el punto fuerte de los libros. Pero seamos sinceros: uno no compra un Escape Book esperando leer una novela profunda. Lo que buscas es ese desafío mental, esa pequeña dosis de adrenalina cuando resuelves un enigma complicado. Y en eso, Iván Tapia sabe cómo atraparte.
Pros y contras de la saga Escape Book
Lo que me encantó:
- La evolución en cada libro: cada nueva entrega añade algo diferente.
- La interacción con los enigmas y los elementos visuales (mapas, pistas ocultas, etc.).
- La variedad de desafíos, desde simples acertijos hasta complejos rompecabezas de palabras.
- Terror Book fue una experiencia totalmente inmersiva.
Lo que podría mejorar:
- Algunos enigmas son demasiado fáciles o no están bien conectados con la narrativa.
- La agrupación de pistas en Escape Book 2 y 3 hace que sea fácil ver spoilers accidentales.
- A veces falta esa sensación de lógica aplastante que se siente en los Escape Rooms reales.
Consejos para disfrutar al máximo de la saga Escape Book
Si te decides a sumergirte en estos libros, aquí van algunos consejos que me sirvieron:
Tómate tu tiempo: aunque no hay reloj, disfruta resolviendo los enigmas sin apurarte.
Usa las pistas sabiamente: no te frustres si te atascas en un enigma; las pistas están ahí para ayudarte, pero intenta no abusar de ellas.
Juega con amigos: aunque se pueden disfrutar en solitario, compartir la experiencia con alguien más puede hacer los retos aún más divertidos.
Para Terror Book, prepárate bien: reserva los 80 minutos completos, busca un lugar tranquilo y asegúrate de que tu dispositivo de audio funcione perfectamente. ¡No querrás interrupciones!